No lo olvide Dyoo, su audaz diario cibernetico

sábado, 3 de noviembre de 2007

El pato gano el torneo de maestros!

En una carrera cargada de victorias, Angel Cabrera experimentó todas las formas posibles de acceder al éxito. Los ha conseguido con un claro dominio, atacando desde atrás o con atropelladas épicas. Lo cierto es que rara vez vacila ante la oportunidad de atrapar un triunfo. Lo va a buscar y casi nunca falla. Sin embargo, hay una manera de ganar que seguramente le impide tener una sensación de plenitud, de alegría total. Y es cuando el derrotado es un amigo que comete un error inesperado y le entrega el título en un descuido, casi sin dar batalla. Ayer, en la definición del Torneo de Maestros, se enfrentó con esa situación en el desempate ante Ricardo González. El correntino falló increíblemente un putt a centímetros del hoyo en el primer capítulo del desempate, y le entregó en bandeja el cuarto título en este certamen al Pato.

Ese extraño desenlace no le quita méritos a Cabrera, que mostró su acostumbrada agresividad para pelear en los metros finales. La multitud que invadió el Olivos Golf Club repartió sus sentimientos entre el reconocimiento al campeón y la tristeza por el triunfo que se le había escapado a González. "No me apuré, era un putt para meter sin problemas, y lamentablemente lo fallé.

Así son las cosas en el golf, el Pato hizo un tiro espectacular para ir al desempate, yo sentí el impacto, pero eso no tuvo nada que ver con lo que pasó después. Fue un instante fatal, una lástima. Pero ya está, a llorar a la iglesia...", explicó González con su serenidad inalterable, pero con la frustración de haber dejado escapar otra vez una chance clara de ganar un torneo grande en la Argentina -el año último
había perdido el Abierto de la República en el último hoyo con Rafael Echenique-.

La historia que desembocó en el desempate tuvo como protagonista principal a González. Completó con 71 golpes la tercera vuelta interrumpida por la tormenta del viernes, quedó en lo más alto con dos golpes de ventaja sobre Cabrera, y así se mantuvo durante toda la calurosa tarde del Olivos Golf Club. Nunca cedió
el liderazgo en el recorrido final, y soportó con sobriedad los ataques de Cabrera, que llevaba al límite su paciencia mientras esperaba algún tropiezo del puntero.

En el tee del 17 González tenía dos golpes de ventaja y fue en ese par 3 en el que apareció su primer síntoma de debilidad.
Falló el green por la izquierda, y no pudo hacer approach y putt desde un metro. Quedaba por delante el par 5 del 18, con un solo golpe de diferencia. Cabrera supo que tenía que asegurar por lo menos
el birdie para tener alguna oportunidad, y lo fue a buscar. Desde el centro del fairway hizo un tiro de 210 yardas que frenó a medio metro de la bandera. Tenía el águila asegurado, y le puso presión a González. El correntino también había encontrado el green con el segundo golpe, aunque le quedó un putt muy largo y tuvo que esforzarse para concretar el birdie.

Los 65 golpes de Cabrera (la mejor vuelta de campeonato) y los 67 de González desembocaron en un empate en 277 golpes. Un final ideal para la gente. Dos figuras en un mano a mano cargado de tensión y emociones a muerte súbita en el hoyo 18. Cabrera abrió su salida a la derecha y quedó en una posición desfavorable con respecto a González, que tenía un tiro más franco al green desde el primer corte del rough. El Pato se quedó corto y encontró el búnker de la entrada del green. El correntino no lo aprovechó, porque su golpe, desde 220 yardas, con hierro 4, también salió sin consistencia y quedó en una posición complicada en la arena, muy cerca de la pelota de Cabrera.

El cordobés dejó a dos metros de la bandera su salida de la arena. González hizo lo que pudo y la arrimó a unos cuatro metros. Cabrera tenía ventaja en ese momento, pero estaba obligado a embocar un putt complicado para definir el título. La sensación general era que el desempate se estiraría a un hoyo más. Lo más probable era que los dos se tomaran dos golpes para embocar. Sin embargo, la lógica suele ser traicionada en este deporte. González ejecutó un gran putt que bordeó el hoyo antes de perderse
afuera. Caminó hacia la pelota, que había quedado dada, y juzgó que no era necesario marcarla. Había que deslizarla al hoyo y esperar que jugara Cabrera. Pero el toque fue impreciso y la pelota volvió a perderse afuera. Nadie lo podía creer. Ni el propio Cabrera, que aseguró su victoria con dos putts y lo abrazó a González para demostrarle que le hubiera gustado ganar de otra forma.

  • 4 títulos ganó Cabrera en 2007: el Abierto de Centro, el US Open, el PGA Grand Slam y el Torneo de Maestros
  • No hay comentarios: