Menos mal que no fue nalba,no roger?

Federer estuvo imparable y no le dio chances al español Ferrer en la final del Masters. Fue victoria para el suizo por 6-2, 6-3 y 6-2. Es el cuarto título que logra en China y el octavo de la temporada. Un monstruo.
Por si alguien en algún momento pensaba que Roger Federer ya no era el mismo, el suizo y número uno del mundo sacó toda su chapa de campeón y vapuleó en la final del Masters de Shanghai a David Ferrer. Fue por un aplastante 6-2, 6-3 y 6-2 para quedarse con la cuarta corona de China y el octavo título de la temporada. Además, superó por segunda vez consecutiva la barrera de los ocho millones de dólares, solo en premios, estableciendo un nuevo récord.

El español llegaba a esta instancia como la gran sorpresa del torneo. Era el único invicto, ya que Federer había caído en el debut con el chileno Fernando González. El historial estaba claro: siete derrotas con ninguna victoria para Ferrer. Pero Roger no estaba dispuesto a ceder justo en este momento. El set inicial apenas dura 26 minutos y queda para el lado del suizo por 6-2.

Ferrer tuvo su chance y no la aprovechó. Después tuvo que esperar 75 minutos para disponer de un nuevo punto de quiebre. Para esa altura el número uno ya se había llevado el segundo set por 6-3 y estaba encarrilado para defender su corona. Con clase y en una verdadera lección de tenis, Federer lo dejó inmóvil y cerró el partido por 6-2.

Este año el suizo perdió en nueve ocasiones y por momentos parecía que entre Nadal y Djokovic lo podían hacer perder el trono. Shanghai le sirvió para demostrarle al mundo que sigue vivo y que todavía hay Federer para rato.